Llevo la caducidad del tiempo atada a las zapatillas,a cada paso,en cada calle me espera un ayer demasiado vivo.A veces pienso que es de tontos entenderlo,simplemente hace falta no perder el equilibrio cuando hay bordillos.




miércoles, 24 de septiembre de 2008

Janis y las siete nubes.

Janis nunca supo muy bien el por qué de las cosas.Puede que lo único que hubiera claro en su vida fuera su nombre,y eso no estaba completamente claro.Sus amigos siempre encontraban algún mote gracioso.
Todavía tenía los trece años y no se separaba de su muñeca tuerta Meg;Janis y Meg corrían un sinfín de aventuras,sí señor.Desde cazar ogros y sodomizarlos con Peter Pan,hasta arrancar alas a las pobres mariquitas.
Janis nunca le tuvo bastante simpatía a sus pecas rojizas...Su amigo Jimmy siempre estaba recordándole lo fea que era y que su pelo parecia zanahoria quemada.Un día directamente le cortó un dedo.Jimmy dejó de molestarla.
Las mariposas amarillas rodeaban a Janis y Meg siempre que merodeaban por el campo en busca de violetas para regalar a su madre.La pobre madre,Violeta,odiaba que hiciera eso.Violeta,Jannis y Meg vivían en una caravana a las afueras de una de esas ciudades de altos edificios y olores varios.La caravana de Violeta,Meg y Janis era un vestigio de los felices años 60 que le tocó vivir a su madre.La cocina estaba separada del resto por una cortinilla de cuentas y cuentas de infinitos colores y todo tenia un color anaranjado y,cómo no,violeta.
Todas las tardes,cuando los tonos anaranjados y rosáceos rallaban el cielo somnoliento,Janis y Meg se tumbaban sobre el tejado de la carabana hippy.Se dedicaban a contar secretos.
Así Meg descubrió que Janis sentía cierta atracción por el cura de la iglesia a la que iba los Domingos y Janis se enteró cómo Meg,pese a ser una muñeca tuerta,acudía todas las noches mientras Jannis y su madre Violeta dormían a un bar nocturno donde a cambio de dos pavos las hora ofrecia sexo y amor a Kens insatisfechos.De esta forma,Meg consiguió un amplio vestuario digno de una muñeca Nanci.
Todas las tardes,Janis y meg tenian una nube asignada;
Los lunes preferian una nube alargada,como lo habia sido el duro día.Los martes,rechoncha y blandita,como las collejas que le pegaba la mamá Violeta a Jannis si no se comía el cuenco repleto de cereales Golden Grahams.Los miércoles cuadradas,sí,como los sueños que nunca se cumplían.Los jueves difusas,como las clases de plástica con aquella profesora de olores raros.Los viernes de colores,como los lápices que usaba para sodomizar al resto de peluches.Los sábados grises,como la nostalgia de esas cosas que nunca sucedían.Y finalmente,los domingos,grandes,tremendamente grandes,como ese sentimiento mientras asfixiaba gatos en la fábrica abandonada.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

cómo puede llamarse diario morado y ser blanco?!

me he llevado un gran chasco al entrar! :(


(jaja, soy notimeforgoodbye, o imbécila(amásnopoder), o yaiza, como prefieras! xD)

Fotógrafo del Cielo dijo...

Hola señorita!!
Me gusta su blog..
A favoritos
Cuidesé
:)

D. dijo...

Bonita historia de nubes.

Joan Guarch dijo...

...m'agrada com tens estructurat el blog...

...ens veiem...

Somos los platero dijo...

Visitar:
somoslosplatero.blogspot.com
PLATERO Y TÚ